Debo pedir disculpas a todos aquellos que siguen a este ‘real de a ocho’ por no haber escrito entrada alguna desde hace varias semanas.
Las disculpas son friedmanianas porque el largo plazo, eso de lo que gustan los monetaristas, se había instalado en mi y dejé transcurrir el tiempo, dominado por los acontecimientos del corto plazo, que me han tenido sumamente ocupado.
Repuesto ya, en ello confío, de ese ataque monetarista, regreso a la actividad normal e intentaré ponerme al día con todos ustedes. A los que me han hecho saber directamente su preocupación por la ausencia, gracias.
¡Ja! Algunos ya pensábamos que tú también habías abdicado… 😀 😀 😀