¿podría podemos? (1)

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Yo puedo, tú puedes, él puede,… perdón, estaba despistado conjugando el verbo poder en voz alta, había empezado por el presente de indicativo, y no me daba cuenta de que ya estaba conectado con ustedes. Esto es lo que tienen las nuevas tecnologías, en cuanto te despistas un segundo, ¡zas!, se entera todo el mundo. Y estaba conjugando el verbo porque se ha puesto de moda la primera persona del plural del presente de indicativo, aunque mejor nos iría si se hubiera puesto de moda el gerundio, pudiendo, y es que los gerundios tienen esa fuerza de actividad que los caracteriza, que en este caso nos vendría de perlas al país, especialmente en lo que a la economía concierne. Y el momento culminante de esta moda ha sido la publicación de lo que la formación política más famosa, por el momento, del país denomina “documento económico”, pero que en su portada se nombra como {un proyecto económico para la gente}, y lo matizo porque saben que a mi me gusta ser preciso y denominar a las cosas correctamente.

Y dada la popularidad de esta formación política y la trascendencia que pueden alcanzar sus propuestas, en el orden económico, que es el que a este blog le interesa, he decidido hacer un análisis básico sobre las propuestas que contiene, pues entiendo que a los seguidores del blog les gustará conocer mi opinión al respecto, perdón por si algún nuevo lector entiende esto como inmodestia; lean las anteriores entradas y verán que aquí podemos pecar de otras cosas, pero de inmodestia no pecamos.

graffiti de una flechaPues bien, lo primero que debo decirles es que el documento es un lío por el nombre y lo que representa. Dice que es un proyecto económico, pero avisa que no es un programa. Aparece el logo de PODEMOS, pero es de dos catedráticos de economía. Lo presentan como propuestas de gobierno, pero aún tiene mucho que recorrer para ser asumido como tal por este partido político. En fin, una desilusión, porque yo me lancé el sábado a leer las 68 páginas, mañana y tarde, para poder presentarles un análisis del novedoso programa económico de este nuevo partido, incluso me quedé viendo la televisión hasta altas horas de la noche, para escuchar a uno de sus autores, pero no ha podido ser. No hay tal programa económico. Hay un documento de dos catedráticos en el que se dicen cosas; uso el mismo tono de ellos cuando nos hablan de gente.

Hay tres cosas que me han llamado poderosamente la atención del documento económico y es que, estando escrito por dos profesores universitarios, tenga un tono tan panfletario, se repitan tantas veces las mismas frases a lo largo de sus páginas y esté falto del rigor que aportarían cifras de concreción de lo propuesto. Porque aunque sea, “un documento realizado a petición de Podemos para que sirva como punto de partida para la discusión y elaboración de un Programa Económico de gobierno con el que concurra a unas próximas elecciones generales” (página 5 del documento), debería contener algunas propuestas más concretas que las que se indican.

Lo que sí destaca, como ya ocurriera con el programa que presentó PODEMOS cuando las elecciones europeas, son los llamativos títulos que introducen los epígrafes (entonces decía uno de ellos, “derecho a tener derechos”), ahora nos encontramos en el documento con este titular, “5.2. Generar demanda efectiva e ingresos para poder crear empleo suficiente y decente”, estoy seguro que cualquier ciudadano, no digamos ya los economistas y los sociólogos, firmaría este deseo, porque no deja de ser eso, un deseo. Es en este apartado donde hablan de implantar un salario máximo, la jornada de 35 horas semanales y esta propuesta, que no sé bien, como calificar,

Puesta en marcha de nuevas redes de comercialización vinculadas a la producción autóctona y la producción local y de pequeña escala vinculada a nuevas formas de consumo. Exploración de fórmulas que ya existen en otros países europeos o en pequeña escala en el nuestro de la mano de organizaciones no gubernamentales, destinadas a satisfacer necesidades básicas de la población con dificultades de acceso a la oferta actual de los mercados: creación de centrales de compras participadas por el sector público, tanto estatal como autonómico o local y organizaciones del tercer sector. (página 14 del documento)

Y después de leer con atención el párrafo, uno se pregunta, ¿volverán los antiguos economatos? Hay más párrafos de esta naturaleza, ante los que se queda uno con la boca abierta al comprobar como se pueden unir tantas palabras sin sentido preciso, como ocurre en el que sigue a continuación,

Modificación de impuestos ya existentes y creación de otros nuevos en la hacienda pública del Estado y muy especialmente en la hacienda local en la línea de las propuestas sobre Fiscalidad Ambiental que han realizado en diversas ocasiones organizaciones progresistas y ecologistas. (página 15 del documento)

Nos quedamos con las ganas de saber de qué nuevos impuestos nos hablan, qué gravan, cuáles son sus tipos impositivos, etc. Eso sí, nos hablan de crear una banca pública, de la misma manera que a lo largo del documento se trasluce una clara intención de intervenir ciertos sectores de la economía. Me apunto a las tesis de José Ignacio Torreblanca que en un reciente artículo les recordaba que ese fracaso del intervencionismo ya se produjo en Francia en 1981, con las negativas consecuencias que ello tuvo para el país, y que provocó que el PSOE se diera cuenta de que el programa que presentó en las elecciones de 1982 no era posible en ese ámbito. Y hablamos de 1982.

Por hoy les dejo con esta brillante propuesta de gobierno,

Reforma de la función pública que la haga ágil, compleja, versátil y flexible para conseguir que los medios personales y materiales del sector público se puedan disponer con la mayor prontitud, aunque sin daño para los derechos sociales y laborales, allí donde sean más necesarios. (página 15 del documento)

¿Más compleja aún? y, sobre todo, ¿qué han querido decir? El próximo día la segunda parte del análisis.

3 comentarios en “¿podría podemos? (1)

  1. Jacinto Moral

    Con permiso del Autor del Blog, y en espera de la segunda parte, lo que no llego a comprender es cómo dos Catedráticos de Economía se ha podido prestar a semejante manipulación y redactar algo tan absurdo e irreal. Más salario, menos horas, más derechos, más gasto con más deuda y ya veremos si podemos devolverla… Todo un logro!

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