brainstorming or brainstorm?

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Hace muchos años se pusieron de moda, en muchos ámbitos profesionales, las ‘brainstorming sessions’ o sesiones de lluvia de ideas. Se trataba de reuniones en las que un grupo de personas daban rienda suelta a su imaginación y, sobre un tema en concreto, se dedicaban a hacer propuestas o sugerencias. Eran muy utilizadas en el mundo de la publicidad y la comunicación. El promotor de la reunión te animaba a decir lo primero que se te pasara por la imaginación, aunque te pareciera una tontería. Y se decían muchas al cabo de un rato, pero de este tipo de reuniones han salido grandes campañas, incluidas las de imagen de algunos políticos. Seguro que hay lectores del blog que han participado en alguna de ellas en su vida. Eran interesantes y, en ocasiones, muy fructíferas. Si el moderador era hábil se podían obtener buenos resultados y, casi siempre, solían ser muy divertidas. Repito, si el moderador es hábil, porque si no lo es se consiguen resultados penosos.

Tengo la sensación de que, ante las necesidades fiscales del Estado y de las administraciones autonómicas y locales, en el Ministerio de Hacienda y Función Pública se puso en marcha una ‘brainstorming session’, aprovechando el puente de los santos, para ver si surgía alguna idea para resolver el grave problema que tenemos, pero eso sí, sin hincar el diente al problema auténtico. Y el moderador de la reunión, que no es precisamente un dechado de la comunicación y la empatía, ha logrado los resultados que ha logrado. ¿Por qué digo todo esto?, pues porque el sábado, día prolífico en normas fiscales precipitadas y alocadas, se publicó en el BOE (Boletín Oficial del Estado) un nuevo decreto-ley con medidas fiscales, y van…

Oficinas de la Agencia Estatal de Administración Tributaria

Oficinas de la Agencia Estatal de Administración Tributaria

Se nota que el decreto-ley es fruto de una lluvia de ideas, en este caso, tormenta, porque nos va a causar dolor. El ministro de Hacienda y Función Pública está convencido de que el Impuesto sobre Sociedades es un chicle, no esa norma sólida y sesuda que grava los resultados de las empresas que son entidades jurídicas. Y lo sorprendente es que la norma actual es obra suya y de su famoso comité de sabios. Aquellos que nos iban a diseñar el modelo fiscal del futuro y que debe ser tan bueno, tan bueno, que lo tienen guardado bajo siete llaves por si lo copian las autoridades fiscales de esos países que no saben nada de estas cosas, esos Holanda, Austria, Dinamarca, Alemania, por citar unas pocas de esas sociedades derrochadoras y nada productivas economías.

Sorprende que en un país en el que tenemos, por comparación con nuestro entorno, una muy baja imposición sobre el alcohol y el tabaco y ligeramente menor sobre los combustibles, a las autoridades fiscales les produzca sarpullido tocar los impuestos especiales y no tenga rubor alguno en modificar un impuesto, como el de sociedades, cuya versión actual aún no ha cumplido su segundo año de vigencia, ya sabemos que tiene una muy mala redacción en algunos de sus artículos, pero los cambios no son para mejorar esa mala redacción, van a servir para generar inseguridad jurídica e incertidumbre.

Pero fruto del ‘brainstorming’ hay una idea que debemos agradecer. La llegada de uno de los gemelos a la calle Alcalá nos ha traído la preocupación por la línea de los ciudadanos del país y permitirá poner en marcha un gravamen sobre las bebidas carbonatadas azucaradas. Medida revolucionaria donde las haya, sobre todo porque, dado su poder recaudatorio, nos resolverá el problema del déficit de un plumazo. Se calcula que, en el mejor de los casos, se alcanzará una recaudación de 200 millones de euros al año. La medida está prevista pero no se incluye en el decreto-ley de marras

Ministerio de Economía, Industria y Competitividad

Ministerio de Economía, Industria y Competitividad

Pero sería injusto dejar a un lado el ‘brainstorming’ contable del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, con relación a las entidades bancarias rescatadas y a la SAREB. Primero porque ha decidido ampliar el plazo para vender las acciones poseídas en entidades rescatadas (BANKIA y BMN) y segundo porque han ideado un procedimiento de maquillaje contable para que los ajustes por correcciones de valor de los activos de la famosa SAREB (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, S. A.) no tengan que llevarse a la cuenta de pérdidas y ganancias, si es que no hay suficientes beneficios, y no computen en el patrimonio neto para no obligar a ampliar el capital social, será porque los accionistas han dicho que no ponen más dinero en ese pozo oscuro en que se ha convertido la SAREB.

Y todos estos cambios, en un entorno de lo más alentador, que no para de proporcionarnos nuevos alicientes. Porque, no sé si habían dado cuenta, el curso político se ha puesto en marcha y las noticias de calado, esas que influyen en los ciudadanos-votantes, empiezan a surgir poco a poco, devolviéndonos a la realidad gris en la que nos encontramos, por mucho que nos pese. Esos hechos, acontecimientos, asuntos, de los que no gusta hablar en tiempos de especulación, elecciones, porque las propuestas no son atractivas y no venden, mejor dicho, no concitan adhesiones. La situación económica sigue padeciendo una especie de frenesí, ‘brainstorm’, porque no abordamos los problemas con decisión, ni parece que vaya a ocurrir. Veamos una pequeña muestra de acontecimientos acallados y que surgen en conjunción, uno detrás de otro, como si no existieran de antes:

– El quinto banco español, quizá ya el sexto, Banco Popular, ha visto cambiar a su presidente ejecutivo porque, por fin, reconocen que está en una situación delicada, ya estaba avisado. Algunos nos han contado que había una operación de solución en marcha que, de momento, se ha frenado. Sería un tremendo error seguir reduciendo el número de bancos en el mercado español porque se reduce la competencia, ¿dónde están los defensores del mercado?, ¿qué fue de las fusiones transfronterizas?

El fondo de reserva de las pensiones se acabará en el año 2017, gracias a las detracciones que se le están haciendo y a las que habrá que hacer el próximo año. Algunas personas me llamaron agorero cuando lo anticipé. El problema es no querer abordar el problema y, mucho me temo, que se llega tarde y va a salir mal. Las reformas de calado requieren tiempo, sosiego y decisión, para abordarlas y sostenerlas en el tiempo. Cuánto daño ha hecho la reforma laboral de 2012, en muchas cosas, especialmente por el estilo de hacer política que puso en marcha.

– Aunque haya personas, entre ellas la ministra de Empleo y Seguridad Social, que no quieran escucharlo, en España hay casi 6 millones de trabajadores que perciben menos del salario mínimo interprofesional, no estamos hablando de legalidades o ilegalidades, estamos hablando de rentas salariales. Digo esto porque hay quién ha pretendido descalificar el trabajo de Florentino Felgueroso, riguroso investigador y profesor universitario, que lo publicó hace 3 meses. Que nuestra economía tenga a más del 30% de sus ocupados con estos niveles de renta es un mal asunto. Quiero desde aquí mostrar mi reconocimiento a este experto.

Y mientras tanto jugando con el Impuesto de Sociedades que, total, solo afecta a las empresas, en vez de enfrentar la situación económica.

Por cierto, dice el Collins que ‘brainstorm’ también puede significar ataque de locura.

PS, casi se me olvida, el martes es 6 de diciembre, ¡Viva la Constitución! Tuve la fortuna de, por los pelos, votar una constitución que traía la democracia al país.

Un comentario en “brainstorming or brainstorm?

  1. Jacinto

    Qué realidad es! A las entidades financieras y públicas les seguimos regalando las normas para su imagen, la planificación fiscal / empresarial es una utopía desde hace tiempo en nuestro país, y al contribuyente le sancionamos por no ser diligente en la aplicación de la norma. Todo un logro!

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