cero

Pedro Luis Egea Vega    14 marzo, 2016    1 comentario en cero
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Sí, tenemos un cero, nos lo ha puesto el profesor Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), el pasado jueves. Es una mala nota, muy mala nota. Pero, tal y como se conduce la economía todavía puede ser peor, porque en el mercado la nota es de -0,025%. Ya les digo, una situación bastante delicada la que estamos viviendo. Y lo más llamativo no es la fijación del tipo de interés que aplicará el BCE a los bancos en el 0%, lo más es que, al mismo tiempo, el BCE va a aumentar las compras de deuda en 20.000 millones de euros mensuales y con nuevas subastas de liquidez.

EL BCE pasará de comprar 60.000 millones de euros mensuales a 80.000 millones. Un aumento del 33%. Ese volumen de deuda que va a comprar equivaldría a lo largo de un año casi a la deuda pública española. Es tanto como si en la economía española se inyectara liquidez por el valor del PIB (Producto Interior Bruto) anual a lo largo de un año. Claro que eso va a ser en toda la eurozona.

Pero aquí no terminan las medidas. Los bancos pueden depositar fondos en el BCE y este les paga una tasa de interés. Desde 2014 esta tasa es negativa y hasta el jueves era del -0,2%, a partir de ahora pasa a ser del -0,4%, se ha duplicado. Una tasa negativa a estas operaciones, denominadas facilidad de depósito, obligan en teoría a los bancos a poner todos sus recursos financieros a prestar dinero. Pero el BCE no habría tomado esta medida concreta si los bancos estuvieran prestando todos los fondos de los que disponen. Significa que la banca no está cumpliendo con su papel o no ve donde prestar dinero con rentabilidad y seguridad al tiempo.

Índice de Precios de Consumo Armonizado, febrero 2016. INEEl BCE, cuya labor de política monetaria se limita a controlar la inflación, está decidido a lograr que la tasa de inflación en la eurozona alcance el 2%, lo que está lejos de ser una realidad. El viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que es el indicador del nivel de precios en la eurozona, del mes de febrero y resultó ser del -1%. Es verdad que ello se debe básicamente a la caída de los precios de la energía. Pero todavía está lejos de alcanzar esos valores. En España el Índice de Precios de Consumo (IPC) de febrero fue del -0,8% y, sin embargo, el índice subyacente, que no incluye los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, fue del 1%, ya hemos salido de una situación de deflación, entre otras razones porque esas caídas de precios de la energía son importadas. Y de ello hablaremos después.

Es por esa tasa positiva del índice subyacente que algunos analistas consideran que las medidas adoptadas por el BCE pudieran ser excesivas. La verdad es que, aisladamente, las medidas que se toman cada dos o tres meses son timoratas, al cabo de un par de años, sumadas, tienen auténtico valor. Pero al no adoptarse con firmeza desde un primer momento, su eficacia se diluye en el tiempo. No se pueden estar haciendo bajaditas del tipo cada trimestre, ni aumentando la inyección de liquidez con tramos tan raquíticos. Esta forma de actuar de “a poquitos” nos está haciendo daño. Aunque no tanto como las inútiles subidas de tipos en 2011, dictadas por el olvidado Trichet, que vistas en el gráfico dan la sensación de ser como un grano surgido de la nada. Y ya se sabe que los granos hay que sajarlos, con daño, y necesitan curas prolongadas en el tiempo.

Evolución de los tipos aplicados por el BCE. Tomado del diario Expansión

Evolución de los tipos aplicados por el BCE. Tomado del diario Expansión

Y el rosario de medidas no ha terminado aquí. Este mes ha sido pródigo en ellas, quizá porque el gobernador del Bundesbank alemán no tenía derecho de voto en esta reunión. Además de todo lo anterior se han anunciado nuevas subastas de liquidez (LTRO por sus siglas en inglés) a largo plazo a partir de junio. Esto es lo que en el argot se denomina “barra libre” para la banca. Porque los 80.000 millones mensuales de euros es para la compra de activos, pero estas subastas son préstamos nuevos, dinero fresco, eso que en otro tiempo se llamaba “darle vueltas a la máquina de hacer billetes”. Para más detalles pueden consultar este enlace con la noticia en el diario Expansión.

Y cabe preguntarse, después de esto ¿qué? Porque se supone que hay vida inteligente en Bruselas, parafraseando al gran José Carlos Díez, y alguien se deberá dar por aludido. Vamos, que con poner dinero no basta. Aunque sea mucho dinero. Si no se adoptan políticas económicas de otro orden, esto puede terminar siendo un grave problema, en vez de un mecanismo de ayuda y salvación. Las subastas de liquidez pueden servir para aliviar problemas de algunos bancos europeos que no se muestran muy boyantes, el incremento del “coste” de la facilidad de depósito puede animar a la banca a retirar sus fondos y conceder créditos y la compra de activos por valor de 80.000 millones de euros mensuales puede liberar recursos para que los bancos puedan seguir dando préstamos, dado que no tienen otros métodos de financiación. O, sin olvidar lo anterior, el BCE, por primera vez, ha decidido adoptar una política proactiva y adoptar medidas que se anticipan a un posible estancamiento mundial de la economía, del que todo el mundo habla, y de dificultades en el sector financiero, derivadas de las caídas en los precios de las materias primas.

Desde luego las medidas adoptadas no van a hacer crecer con vigor la economía en el corto plazo y algunos países, como es nuestro caso, necesitamos crecer más y mejor para aumentar el empleo. Y para eso se necesitan planes de inversión de amplio espectro y profundidad. Y los planes de inversión de amplio espectro y profundidad solo se ponen en marcha si los pilotan los gobiernos respectivos. En este caso es necesario ejercer el liderazgo desde la Unión Europea (UE) para que se lleven a cabo planes transversales y de largo alcance. Y por eso, inocentemente, uno se pregunta, ¿esta capacidad del BCE no se podría usar para poner en marcha en la eurozona, y por extensión en la UE, planes de inversión como el que se pedía con la iniciativa New Deal 4 Europe? Y si fuera cierto que se puede, como yo creo, la pregunta en ese caso es ¿por qué no se quiere? Quizá haya que poner un cero más.

Un comentario en “cero

  1. Jacinto Moral

    Esta frase me parece importante: «la banca no está cumpliendo con su papel o no ve donde prestar dinero con rentabilidad y seguridad al tiempo.» Creo que seguimos con un problema serio de confianza, mucho más allá de la propia que debe existir en toda relación comercial.

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