la inflación existe

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Por supuesto que existe, lo único que hay que hacer es buscarla adecuadamente. En los últimos meses una gran cantidad de expertos nos han venido advirtiendo que estábamos en un ciclo de bajaflación o desinflación o inflación negativa. Ya nos ilustraba sobre ello Guillermo de la Dehesa, hace escasas fechas en El País.

Y algunos, cuando hablábamos o escribíamos sobre la desinflación, nos hemos dedicado a llevarles la contraria hablando de deflación. Pues estamos equivocados, tienen razón el Sr. de la Dehesa y el Sr. Laborda, tenemos inflación, pero no bajaflación, ni desinflación ni siquiera inflación negativa. Tenemos inflación y muy positiva. ¡Viva la inflación!

Pero antes de demostrárselo déjenme hacer una incursión de naturaleza teórica. Empecemos hablando de los números índices. ¡Qué interesantes y explicativos son los números índices! Cualquier interesado en la economía y cualquier estudiante de estadística saben lo qué son los números índices. Esos indicadores que nos permiten conocer cómo ha evolucionado una magnitud desde un determinado momento en el tiempo. Sirven para, por ejemplo, conocer cómo han evolucionado los precios de determinados artículos desde una fecha, a la que denominamos base, hasta la actualidad. Una herramienta que le ha sido de suma utilidad a Thomas Piketty para trabajar esa ingente información estadística sobre distribución de la renta que ha utilizado en su reciente libro que ha revolucionado a ciertos sectores.

Y siguiendo con la teoría tenemos que saber que cuando se estudia la evolución de eso que se denomina Índice de Precios de Consumo (IPC) se incluye un análisis que se llama ‘a impuestos constantes’ y que refleja qué ha pasado con esos precios si los impuestos que gravan los productos fueran los mismos que en el momento base. Vamos, que se analiza la evolución de los precios sin tener en cuenta el posible aumento (cierto) o disminución (fantasía) del muy famoso IVA.

Todo el mundo sabe que el indicador más fiable de la existencia o no de inflación es el índice de variación del IPC. Y aquí llevamos meses discutiendo sobre si son galgos o podencos, sin percatarnos de que el dato estaba ahí, frente a nosotros, diciendo a voz en grito “tomadme, hacedme caso, soy yo, la deseada inflación, que estoy aquí”.

El viernes 13 de junio, como anticipo al desastre, el Instituto Nacional de Estadística (INE), hizo público el dato avanzado del IPC de mayo. Digo avanzado porque aún faltan ciertos desarrollos en la información. Pero los datos publicados ya son suficientes para conocer la situación. Y no se dejen llevar, así al pronto, por los titulares. Como podría ser el siguiente, “el IPC de mayo de 2014 a impuestos constantes, base 2011, es del 102,2”, o este otro, “el IPC de mayo de 2014 a impuestos constantes, base 2011, ha sufrido una variación anual del 0,2%”

Lean bien, por favor. El IPC de mayo de 2014 a impuestos constantes, base 2011, en Enseñanza es del 114,9 o que el IPC de mayo de 2014, a impuestos constantes, base 2011, de Medicina es del 110,9.

Ya ven: la Enseñanza en este país es un servicio inflacionario, un aumento entre 2012 y 2014 del 14,9%, ¡casi ná! Pero es que la Medicina no se queda muy atrás, el aumento es del 10,1%. Y si prescindimos del grupo de bebidas alcohólicas y tabaco, son los dos epígrafes más inflacionarios. Y yo me pegunto, ¿los salarios en enseñanza, o salud han aumentado en igual medida?

¿Cómo son posibles estos aumentos de precios, a un ritmo de más del 3% anual, en ámbitos en que el sector privado está cada día más presente? ¿O es que ello se debe al, no agotado, proceso de aumento sin medida de las tasas universitarias y al aumento de precios de los medicamentos, a pesar de lo anunciado?

IPCmayo2014Pero observen en el gráfico que ilustra esta entrada que el sector de la Vivienda no quiere quedarse atrás y refleja un índice del 105,8, ¿es esto racional con lo que ha ocurrido en ese sector?

Y no olviden que mis comentarios se basan en variaciones de precios sin tener en cuenta la significativa subida del IVA de enero de 2012, ni la reasignación de tipos a cierto tipo de productos y servicios.

Se me olvidaba… la inflación subyacente, esa que mide la variación de precios sin tener en cuenta la variación en alimentos no elaborados o productos energéticos, tiene en mayo de 2014 un índice, con base en 2011, del 101,6, en dos años y medio, sepan que esta bajísima inflación, en el conjunto de la economía, dificulta la salida de la crisis.

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