Archivo de la Categoría: Lecturas

lecturas de verano (y 6)

Hemos visto como Junqueras se equivoca mucho (¿o miente descaradamente?) cuando proclama que los catalanes ven desaparecer, en beneficio del resto de España, la mitad de los impuestos que pagan. Y que sus fábulas sobre cuán rica sería ahora Catalunya, si se hubiese independizado hace 25 años, no resisten el menor análisis aritmético. La cifra mítica de los 16.000 millones de euros está calculada por un método muy particular

lecturas de verano (5)

Volvamos un siglo atrás, a la Bella Época, hacia 1900-1910. En todos los países europeos la concentración del capital era mucho más extrema aun de lo que es hoy. Hacia 1900-1910, tanto en Francia como en el Reino Unido o Suecia, así como en todos los países para los que disponemos de datos, el 10% de los más ricos poseía casi la totalidad del patrimonio nacional

lecturas de verano (4)

El economista francés Jean-Paul Fitoussi escribió una alegoría. En ella, la crisis dice a los perdedores: «Lamentamos sinceramente el destino que habéis tenido, pero las leyes de la economía son despiadadas y es preciso que os adaptéis a ellas reduciendo las protecciones que aún tenéis. Si os queréis enriquecer debéis aceptar previamente una mayor precariedad

lecturas de verano (3)

Al abordar la reciente crisis financiera descubrimos que prevalecía la idea de que deudores y acreedores habían aprendido de los errores del pasado y que las crisis financieras no iban a volver por un largo tiempo, al menos en los mercados emergentes y en las economías avanzadas. Se afirmaba que gracias a políticas macroeconómicas mejor informadas y prácticas crediticias más inteligentes era casi

lecturas de verano (2)

Diferentes datos apuntan a que a finales de la década de los ochenta del pasado siglo la economía española dejó de converger con la de los países europeos más avanzados. En los noventa y en los primeros años del presente siglo se convergió en términos de renta per cápita -lo que provocaba triunfalistas declaraciones de los sucesivos presidentes de Gobierno-, pero se divergió en productividad

lecturas de verano (1)

A la mayoría de nosotros no nos gusta pensar que somos como pretende la visión del hombre que subyace a los modelos económicos dominantes: individuos calculadores, racionales y egoístas. No hay espacio para la empatía, el interés por lo público y el altruismo. Un aspecto interesante de la economía es que el modelo proporciona una mejor descripción de los economistas que de otros seres humanos