Entristece ser testigo de que el estado, los ciudadanos del país, deba soportar las pérdidas procedentes de gestionar deficientemente Hipódromo de la Zarzuela, S.A., un negocio que no encaja en consideración alguna para que deba ser de titularidad pública, y sin embargo muchos ciudadanos de este país y otros que nos aprecian y quieren se vean obligados a renunciar a las emisiones de onda corta de Radio Exterior de España
Paradores cuenta con 94 establecimientos, un número significativo para permitir una gestión propia de una cadena hotelera importante. Pues bien, según informa Paradores en su página web, aquí, durante los meses de verano de 2014 ha alcanzado un grado de ocupación del 70% y tan solo 7 de los 94 paradores han superado el 90% de ocupación
Lo que ocurre es que es un asunto que, desde lo ético, refleja inmundicia, y desde lo económico, refleja ineptitud. Porque los 'cobrantes', los 'tarjetistas' negros, son los responsables de decisiones que han permitido llevar a cabo las operaciones que, en conjunto, han supuesto que el estado tenga que hacer frente a 23.000,0 millones de euros
Por eso, decía, no podemos confiar en la autorregulación. Es digno de consideración el esfuerzo de la Fundación Lealtad en la aplicación de un código ético, definido por ella misma, para las fundaciones. Este código ético que incluye la publicación de las cuentas anuales de estas entidades, así como de las memorias de actividades y otras informaciones relevantes, es útil para estudiar una entidad en concreto. Pero de la misma forma que el registro mercantil nos informa de los datos de las sociedades, el registro único de fundaciones de ámbito estatal que, sigue sin funcionar 10 años después de que se promulgara el Real Decreto que lo reglamenta, debería ofrecer de forma ágil y económica el acceso a la información de las fundaciones.
Nadie habló entonces, como casi nadie lo hace ahora, que economía de mercado es sinónimo de competencia, no de esquilmar o laminar al prójimo y que la competencia requiere reglas de juego y, ¡vaya por donde!, competidores
En nuestro país no está generalizado el sentimiento de que los bienes públicos son de todos los ciudadanos y no de los gobernantes o de los funcionarios de las distintas administraciones públicas, aunque algunos de los primeros hablen del aeropuerto del abuelo. Y no está generalizado porque no tenemos la percepción de que esos bienes públicos los hemos pagado con nuestros impuestos o con deuda que habrá que devolver a los prestamistas, también con nuestros impuestos.
¿Cuáles son los motivos para distribuir los spots publicitarios de la Agencia Tributaria en las diferentes cadenas de televisión de la forma en que se hace en plena campaña de presentación de la declaración de la renta?