Diferentes datos apuntan a que a finales de la década de los ochenta del pasado siglo la economía española dejó de converger con la de los países europeos más avanzados. En los noventa y en los primeros años del presente siglo se convergió en términos de renta per cápita -lo que provocaba triunfalistas declaraciones de los sucesivos presidentes de Gobierno-, pero se divergió en productividad
Uso de cookies
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para más información.
ACEPTAR